Argumentó que la precariedad en el sistema de salud se debe a las políticas neoliberales imperantes en las décadas pasadas
La pandemia en la Ciudad de México se atendió de manera correcta y con gran responsabilidad, se desplegaron todos los recursos disponibles, se invirtió en equipamiento, se contrataron más de 4 mil trabajadores de la salud y se colaboró con instituciones federales en forma unificada.
Así lo aseguró la Secretaría de Salud capitalina en respuesta al informe dado a conocer el jueves pasado por la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México, quien reportó más de 300 mil muertes en exceso por el mal manejo de la pandemia en el país.
La dependencia argumentó que debido a su densidad poblacional, intensa movilidad y heterogeneidad económica, cultural y socio-territorial, con un alto porcentaje de trabajadores que viven al día por su inserción en la economía informal, la ciudad de México representó un gran desafío en la atención a la pandemia por COVID-19.
Sin embargo, argumentó que esto se suma a la precariedad del sistema de salud, desfinanciado y debilitado por las políticas neoliberales imperantes en las décadas previas.
Señaló que el desafío pandémico se enfrentó con una política de dimensión metropolitana que incorporó secretarías, instancias gubernamentales e instituciones sanitarias para responder a la pandemia.
Se configuró un sistema unificado de salud con la SEDESA, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, Asociación de hospitales privados, Instituto de Salud del Estado de México y las áreas de atención médica de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Secretaría de Marina (SEMAR) y Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Desde el 2020, con la evidencia científica disponible y la revisión de prácticas internacionales, se desarrolló una estrategia integral que, además de la reconversión hospitalaria que triplicó las camas disponibles, incorporó tempranamente el uso generalizado del cubrebocas, permitió la masificación de pruebas gratuitas para detección de casos, la valoración médica, la entrega de un kit alimentario, monetario y con insumos médicos que facilitó el aislamiento de las personas y dio seguimiento ambulatorio y atención domiciliaria. Es decir en la ciudad el “quédate en casa” estuvo acompañado de seguimiento automatizado y/o video llamadas.
Se implementaron triages prehospitalarios, hospitalización temprana de personas con comorbilidades, alta oportuna con oxígeno domiciliario y protocolización de la atención. Se desplegaron brigadas médicas dirigidas a zonas afectadas o con alto riesgo de contagio como mercados, asilos, albergues, reclusorios y se realizó la geolocalización de casos por colonia, para dirigir las acciones de prevención y promoción de forma específica y controlar brotes.
Los quioscos de atención Covid, los triages y la atención respiratoria en centros de salud y unidades del IMSS, contribuyeron a masificar el diagnóstico temprano, el acceso a evaluación médica gratuita y la hospitalización oportuna con independencia del aseguramiento. Se desplegaron unidades temporales con modelos exitosos de atención, sobre todo, considerando que un porcentaje muy alto de población adulta tenía una o más comorbilidades que aumentaba su riesgo.
Como parte de la estrategia territorial se realizaron 6 millones de pruebas gratuitas, se entregaron más de 400 mil kits, se realizaron 210 mil valoraciones en triages y se establecieron 2 macrocentros telefónicos para asesoría médica 24/7, seguimiento y orientación a personas con sintomatología COVID-19 (Locatel y C5) y un sistema automatizado de tamizaje de riesgo (SMS 51515 Covid19).
Todos estos servicios fueron gratuitos y monitoreados a través de la sistematización de datos y el desarrollo de modelos que permitieron tomar decisiones y transparentar información gubernamental sobre el impacto de la pandemia en la Ciudad.
Por último, destacó que el Gobierno de la Ciudad de México emprendió una campaña de vacunación contra COVID-19 histórica, igualitaria y en condiciones dignas para la población; con la cual se han aplicado más de 25 millones de dosis gratuitas. Esta cobertura de vacunación ha permitido reducir los cuadros graves de la enfermedad, así como proteger a la población en la ciudad, sobre todo a personas con comorbilidades.